Sonrisas vacías, vacías de ti, miradas perdidas que no dicen nada, que no me dicen nada. Tantas noches insípidas y ausentes de ese olor que siempre conseguía rendirme.
Cientos de personas, de vidas, concentradas en un mismo instante de lujuria y fulgor, y yo sola me desquebrajo. Desearía tanto abrazarte ahora mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario