viernes, 11 de marzo de 2011


El otro día, mientras tomábamos café tu no parabas de hablar, como haces siempre. Yo te observaba detenidamente, analizaba cada gesto y medía cada palabra. 
En medio de aquella conversación me di cuenta de que has dejado de ser una niña, y que aunque yo te siga viendo como tal, inevitablemente te haces mayor.
Debo admitir que me apasiona ver como creces, como empiezas a rozar la adolescencia con esa madurez impropia de una niña de quince años.
Siempre creí que el echo de que tu crecieras conllevaría nuestro distanciamiento, pero el tiempo me dice que va a unirnos mucho más. 
Aquella tarde tenía delante mía una amiga,una prima,una compañera de locuras, una persona a la que quería muchísimo, y caí en la cuenta de que ya queda lejos eso de decirte "cuando seas mayor lo entenderás"

Gracias por cada momento, por cada risa, por cada palabra. Gracias.






Te quiero, aunque creo que eso ya lo sabes.

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